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¿Quiénes somos?

Somos una entidad sin ánimo de lucro, constituida mediante personería jurídica No. 608, de 12 de noviembre de 1970   y por Resolución No. 2 d el 2 de junio de 1971 el Consejo de Monumentos Nacionales, tomando en consideración su gran valor histórico y arquitectónico, tras la mediación y el meritorio esfuerzo del historiador Sergio Elías Ortiz, declaró Monumento Nacional a la Casona Taminango.
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¿Qué hacemos?

Preservar el monumento nacional “Casona Taminango” y su colección, permitiendo el diálogo entre la memoria reciente y la pasada de las tradiciones populares regionales, fortaleciendo procesos de identidad y autorreflexión; así como a desarrollar actividades museográficas, culturales, investigativas, educativas y sociales que propendan por el rescate, fomento y divulgación de los distintos aspectos de la cultura popular tradicional Nariñense.
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¿Cómo lo hacemos?

Crear conciencia sobre los distintos aspectos de la cultura popular tradicional; rescatar, fomentar y divulgar los distintos aspectos de los oficios artesanales de la región; colaborar con nuestros artesanos en el desarrollo de sus actividades y el mejoramiento de sus técnicas y diseños; contribuir a la organización de los productores de bienes artesanales, para que constituyan sus propias empresas, y colaborar en el mercado de sus productos.

Misión

Somos una entidad orientada a preservar el monumento nacional “Casona Taminango” y su colección, permitiendo el diálogo entre la memoria reciente y la pasada de las tradiciones populares regionales, fortaleciendo procesos de identidad y autorreflexión; así como a desarrollar actividades museográficas, culturales, investigativas, educativas y sociales que propendan por el rescate, fomento y divulgación de los distintos aspectos de la cultura popular tradicional Nariñense.

Objetivos

  • Crear conciencia sobre los distintos aspectos de la cultura popular tradicional.
  • Rescatar, fomentar y divulgar los distintos aspectos de los oficios artesanales de la región.
  • Colaborar con nuestros artesanos en el desarrollo de sus actividades y el mejoramiento de sus técnicas y diseños
  • Contribuir a la organización de los productores de bienes artesanales, para que constituyan sus propias empresas, y colaborar en el mercadeo de sus productos.

Campos que cubre el museo

Se exhiben los procesos artesanales del mopa-mopa o Barniz de Pasto, talla y torno en madera, tejidos en lana, paja toquilla y cabuya; objetos en cacho, tagua, talla en piedra, herrería, pailería y un molino de piedra accionado por fuerza hidráulica. Por otra parte, el Museo muestra la imprenta de tipos griegos del Dr. Leopoldo López Álvarez y su colosal obra de traductor y humanista.

Proyección educativa

El Museo Taminango, además, de causar deleite en sus visitantes, cumple una misión educativa.  Tres dimensiones abordan su narrativa: su pasado, su presente y su futuro, engendrando así, sentidos e imaginarios de pertenencia por la región, a través de los oficios artesanales, las artesanías y los objetos expuestos.

Esta institución socio cultural viabiliza la crítica y la construcción de nuevas ideas, a través del dialogo interactivo con sus visitantes, acogiendo nuevas alternativas de montajes, exposiciones, ferias, etc.

Nuestra historia: del sueño a la realidad

Esta histórica y antañona casa que, según el historiador nariñense Sergio Elias Ortiz, data de principios del siglo XVII, está situada en la calle Taminango de Pasto, contigua a la capilla de Lourdes.  “Construida como una tejería por Juan Adarme a orillas del rio Mijitayo, fue abandonada por sus dueños y moradores y ocupada por las gualumbas.  Allí concurrían algunos oficiales y jefes como: Mires, Sucre, Obando, Salom y Flores a echar una cana al aire.  Pasada esta infausta época regresaron a sus cuchitriles, sus antiguos moradores”  Según palabras del mencionado autor.En 1968, por iniciativa de doña Catalina Morgan, se constituyó la Fundación Museo Taminango con el objeto de adquirir esta casona, la más antigua de Pasto, que se encontraba en franco deterioro, para conservarla, restaurarla y convertirla en Museo.

La restauración total de la Casona y la conformación del Museo se lograron gracias al esfuerzo constante, el interés y dedicación, durante veinte años, de los miembros de la junta directiva del Museo Taminango, con el propósito de fomentar las artes y tradiciones de Nariño, algunas, en vía de extinción.

El 14 de julio de 1989, con afecto y orgullo de nariñenses, entregamos a la ciudad de San Juan de Pasto, la Casona Taminango, construida en adobe hace 366 años, declarada Monumento Nacional en 1971 y convertida ahora en el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Nariño.

Nuestra historia: el presente de nuestro sueño

El proyecto de ampliación del Museo Taminango surgió teniendo en cuenta que Nariño es el departamento más artesanal del país, dueño de un notable ancestro y raigambre artesanal.En 1992 Doña Catalina de Morgan y el doctor Pablo Morillo Cajiao presentaron el proyecto de ampliación al doctor Armando Montenegro, (en ese entonces, Jefe del Departamento de Planeación Nacional), quien lo acogió con emoción y beneplácito.  Con su apoyo se inició la compra de 17 inmuebles en los alrededores de la Casona Taminango.  Se emprendió entonces, entre los años 1993 y 1997, la ampliación del Museo, para lo cual, se hicieron demoliciones, excavaciones, cimentación y el levantamiento de las estructuras, muros y techos.  La obra se suspendió en 1997 por falta de recursos, en 2005 se reanudaron los acabados.

Hoy en día el moderno edificio que contrasta con la arquitectura colonial de la Casona Taminango, cuenta con amplios y agradables espacios entre los que se destaca su magnífico auditorio que cumple con los requerimientos acústicos de las más importantes salas del país, cuenta también con una cómoda silletería con capacidad para 300 personas y un camerino con acceso independiente, garantizando así, el buen desarrollo de conciertos, conferencias y presentaciones escénicas.  Sus bellos y luminosos salones con capacidad para 100, 250 y 400 personas están acondicionados para realizar diversos programas culturales y académicos aportando versatilidad  y distinción a los eventos.

Los ingresos económicos están destinados al 100% para darle sostenibilidad al Museo que cuenta con la colección de arte popular más importante de la región.