La imprenta de tipos griegos representa un avance crucial en la difusión de la literatura y el conocimiento de la Antigua Grecia, este método de impresión permitió la reproducción precisa de textos clásicos, facilitando el acceso a obras fundamentales de la filosofía, la ciencia y la literatura griega.
Un ejemplo notable de la aplicación de este arte es el Manuscrito de Leopoldo López Álvarez de la traducción de las Siete Tragedias de Esquilo de 1937, el cual está expuesto en la sala dedicada a la imprenta de tipos griegos, esta obra no solo refleja la maestría en la traducción y la impresión, sino que también es testimonio del esfuerzo por preservar y compartir la riqueza de la tradición literaria griega con nuevas generaciones.